Quienes nos consideramos Hermanos de la Paz Mundial debemos reconocer a uno de los verdaderos artífices de la Paz Mundial, nuestro Embajador Peruano Javier Pérez de Cuéllar, el hombre que desde la diplomacia gestó la paz en el mundo como Secretario General de las Naciones Unidas y que en 1988 vio coronado su esfuerzo cuando recibió en nombre de los Cascos Azules de las Naciones Unidas el Premio Nobel de la Paz.
Nosotros, como Cascos Azules no podíamos faltar a su último homenaje póstumo y no era porque nos invitaran o no, era porque teníamos una obligación moral y de principios, el asistir a la ceremonia de exequias, lo habíamos decidido apenas nos enteramos de la penosa noticia y allí estuvimos, demostrando nuestra gratitud a tan ilustre persona, que al recibir el Premio Nobel nos hizo sentir orgullosos. Quedan para la historia las palabras del Embajador Pérez de Cuéllar al recibir el Premio:
«Las operaciones de mantenimiento de la paz simbolizan la voluntad de la comunidad internacional hacia la paz»
El Batallón Perú expresa su muy merecido reconocimiento a los Hermanos de la Paz Mundial, My EP (R) César Mendoza Egoávil; Eduardo Medrano; Armando Lazón Almendrades y Augusto Meléndez Humbo, por habernos representado en esta ceremonia fúnebre y engalanado una vez más nuestro paso por la historia del Perú con su presencia, al tener el honor de entregar la Bandera del Perú a sus familiares .
