Siempre es grato recordar detalles que marcan nuestra vida y el viaje del 19 de julio de 1974 que hizo el 2° Contingente del Batallón Perú no es para olvidar, por el contrario, tiene anécdotas que perduran en nosotros.
Nadie olvida esa fría mañana de julio de 1974, en el Grupo 8 de la FAP, despidiéndonos de la familia, esposas, padres e hijos, luego de una madrugada y el clásico desayuno en la Escuela de Ingeniería del antiguo CIMP -Centro de Instrucción Militar del Perú-, hasta los abrazos y despedida entre tristeza por la familia y alegría por marchar hacia una especial misión.
La primera parte del viaje -algunos subían por primera vez a un avión- transcurrió sin novedad, recuerdo que el avión de Swiss Air hizo escala en San Juan de Puerto Rico en horas de la tarde y luego emprendimos vuelo hacia Lisboa, ciudad que por el cambio de hora nos recibió al día siguiente con desayuno y un par de horas de espera porque se había iniciado la guerra entre Chipre y Turquía y la tripulación esperaba instrucciones. Recuerdo que algunos no durmieron toda la noche que cruzamos el Atlántico y finalmente a eso del medio día del domingo partimos hacia Roma; volamos sobre Madrid y desde el aire vimos el estadio lleno, en un día soleado -seguramente ese día jugaba Hugo Sotil-
Aterrizamos en un antiguo aeropuerto militar en Roma y nos llevaron en bus hasta dos hoteles en el centro de Roma, uno de ellos el Mediterráneo, ubicado en la Vía Cavour, a pocas cuadras de la Terminal del tren. Nos dimos con la sorpresa que la gran mayoría de las maletas habían salido para el medio oriente y no teníamos más ropa que la que llevábamos puesta, pero eso no fue obstáculo para salir esa noche a conocer Roma; caminamos mucho y hasta nos encontramos con peruanos.
Al día siguiente, continuaba el conflicto bélico y tuvimos que pasar el día, felizmente en un tour que nos llevó al Vaticano y a un restaurante campestre en la Vía Apia en donde nos dieron spaguetti y mucho vino, nunca había visto a 200 peruanos ebrios, fue espectacular, por la falta de costumbre de tomar vino.
El turismo terminó y al día siguiente volamos hasta El Cairo, donde pasamos esa noche en un estadio y el periplo terminó finalmente en un vuelo a Damasco, con un calor infernal y muy lejos de las comodidades romanas. El campamento Bolívar, en Quneitra, nos recibió con el peor calor de ese verano y tuvimos que acostumbrarnos a dormir entre bombardeos nocturnos, alarmas para ir a los shelters (refugios) y a la comida, distinta a nuestro arroz con pollo y cebiche, que volveríamos a probar sólo un año después.
Un abrazo para esa gran promoción del 2° Contingente.
Nota del "Tigre" Tte. Carlos Jaguande, sobre su viaje:
Nota del "Tigre" Tte. Carlos Jaguande, sobre su viaje:
Muy buenos recuerdos, pero también
quería agregar que salió un destacamento precursor el día 14 julio 74, fuimos 5
oficiales, ahí estaba el Capitán “Machito” Gómez y 3 más (Tte. Blondet), viajamos en Air France,
escala en el aeropuerto El Dorado de Colombia, luego Islas Guadalupe si no me equivoco
y de ahí cruzamos el charco (O. Atlántico) hasta París, otro mundo, de
película, nos alojamos en el hotel del aeropuerto de Orly , hicimos un tour
relámpago por todo parís y al día siguiente a Tel Aviv y de luego a Quneitra en
camioneta de la ONU; inolvidable.
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